El antiguo Consistorio estaba en malas condiciones y disponía de poco espacio además de tener barreras arquitectónicas. El Casal es un edificio del siglo XIX y con la reforma se ha dejado todo preparado para la digitalización de los servicios. Esta será la sede de las nuevas dependencias municipales, en principio de manera provisional hasta que el antiguo ayuntamiento pueda reformarse.
El objetivo es que los vecinos del municipio tengan mayores facilidades para realizar sus trámites a través de internet. Así lo explicó el alcalde, Rafel Fernández. «Se trata de adecuar la administración a las necesidades actuales y también a la realidad económica».
Sala de plenos
El traslado según apuntó el alcalde, se hará de manera escalonada y por departamentos. En ses Voltes habrá la sala de plenos y de junta de gobierno. En la planta baja se ha destinado para la recepción, los servicios sociales y intervención.
El primer piso acogerá las dependencias de Alcaldía, el despacho del interventor y el secretario y el departamento de contratación. Medio Ambiente, Urbanismo y Actividades estará ubicado en el segundo piso. Una vez instalados ya podrán ponerse en marcha otras medidas que contribuirán a mejorar los servicios como la abertura al público una tarde por semana o la ampliación del horario laboral. Ahora se negocia el nuevo convenio.
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