Las correntías marinas llevan el curso del agua hasta el espigón, más conocido como el Martell , que a su vez las rebotan hasta las Coves Blanques lo que provoca un barrido de la arena de la playa hasta el centro del puerto. Ello obliga a que aproximadamente cada década se tenga que dragar esta parte del muelle.
Propuestas
Un estudio elaborado en 2009 para el Consistorio, y que fue remitido a Demarcación de Costas sin éxito, plantea dos opciones para evitar la pérdida de arena. Se trataría de la construcción de una escollera o bien en la zona del Martell o en las Coves Blanques.
El regidor de Medio Ambiente, Bernat Amer, apuesta por la opción «que sea más económica ya que esta actuación es un tanto costosa».
Para Amer es de vital importancia la construcción de una escollera «porque evitaría el gasto de tener que dragar el puerto cada década y la problemática que supone que no puedan entrar las embarcaciones de gran calado».
Por lo que se refiere a la arena, Amer recuerda que «la parte de las Coves Blanques ya no tiene arenal y en cambio en la parte opuesta hay en exceso y ello afecta al turismo».
2 comentarios
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Es el culo de la isla. !
En los años 50,la playa no tenia estos problemas y era bastante mas ancha y larga.Es que con la llegada masiva de yates por el rio,se produjo este problema,descontando el olor nauseabundo producido por el gasoil?Es una pena en que ha quedado Porto Cristo en general.