La planta potabilizadora se construyó para solucionar el exceso de nitratos del agua. | M.N.

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El Ajuntament de sa Pobla asumirá a partir del próximo lunes la gestión y mantenimiento de la planta potabilizadora de agua después que el equipo de gobierno (PP) rescinda el contrato con la empresa Aqualia por la deuda de 440.000 euros acumulada durante los dos últimos años.

El alcalde, Biel Serra, explicó que «hemos abonado dos mensualidades pendientes, pero las arcas municipales no pueden asumir el pago de 14.682 euros cada mes para mantener la potabilizadora».

Precisamente a causa de la falta de pago de los meses comprendidos entre octubre de 2009 y diciembre de 2011, Aqualia ha interpuesto un contencioso-administrativo contra el Ajuntament mediante el que reclama la deuda más los intereses de demora. También solicita la rescisión del contrato.

El alcalde dijo que «el Ajuntament dotará la planta de una dirección técnica y asumirá el mantenimiento un tiempo para estudiar la mejor solución». Se evaluará si la gestión continua siendo municipal o se deriva a la Conselleria de Medi Ambient. Aún así, los cambios «no afectarán a la tasa de agua», dijo Serra.

El alcalde lamentó que «el anterior gobierno no pagara a la empresa cuando había cobrado el dinero mediante la tasa» y lo achacó a una «irresponsabilidad».

Por su parte, el ex alcalde, Joan Comes, recordó que «firmamos un convenio con Medi Ambient para traer agua de sa Marineta, pero el proyecto está paralizado». Comes instó al PP a «volver a impulsar el convenio porque permitiría cerrar la planta que tiene un coste demasiado elevado para el Consistorio». Por lo que se refiere a la deuda, Comes dijo que «priorizamos el pago a las pequeñas empresas».