Rodríguez leyó la moción que presentó la oposición de manera conjunta. | Antoni Pol

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El PP de Inca votó ayer en contra de la moción en defensa del catalán porque el alcalde, Rafel Torres, alegó que «me debo a un partido». La oposición (PSOE, PSM-IV e Indi) mostraron su disgusto por el voto desfavorable del PP y manifestaron que «el alcalde se ha doblado ante las presiones del PP», según el socialista, Xavier Ramis.

Torres, que no negó en ningún momento haber recibido presiones, dijo que «como alcalde me debo a los ciudadanos, pero primero me debo al partido» y añadió que «si insultan a mi presidente (José Ramón Bauzá) también me insultan a mi». De esta manera, Torres puntualizó que «la moción se vota en clave política, aunque creo que la decisión de hoy también beneficia a Inca».

Argumentos

Desde la oposición, Antoni Rodríguez (PSM), lamentó el voto del PP y aseguró que «es la primera vez en diez años que siento vergüenza de ser de este Consistorio». Rodríguez dijo que Torres «ha sido débil ante Palma y ha presentado argumentos poco creíbles. Quieran a esta país por algo más que para hacer negocios».

Ramis, que fue muy crítico con Torres, sentenció que «el alcalde actúa como vicepresidente del PP y no como alcalde» y denunció que por «presiones se vote en contra de la lengua cuando este Ajuntament siempre ha defendido las propuestas en defensa del catalán».

Àngel Garcia (Indi) sentenció que «en el PP predomina la conciencia de partido antes que la personal».