Pi de Pollença 2012. | M. À. Cañellas

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Joan Manuel Ochogavía, de 24 años, hijo del ex regidor de Unió Pollencina Independent (UNPI), Martí Ochogavía, coronó ayer noche el Pi de Sant Antoni a las 21:25 horas.

Se hizo esperar. Los expertos apuntaban a un exceso de jabón en el segundo tramo del pino, de 21 metros y medio de alto, como principal causa de las dificultades. «Los chicos ya no son tan fuertes como antes, no hay que echar tanto jabón», analizaban los más veteranos.

Lo intentaron muchos jóvenes, alguno de ellos reincidentes como Dani ‘Lechu' que ya subió el pino del Moll el año pasado o Sergio Gómez, que coronó también en 2011 el pino en Pollença en tiempo récord, pero ninguno de ellos logró la hazaña este año.

Finalmente fue Joan Manuel Ochogavía quien alcanzó el cesto que cuelga de la punta del pino con el gallo en su interior, rompiendo la bolsa que regó de confeti la Plaça Vella. Eran las 21:25 de la noche.

Miles de personas disfrutaron de la fiesta, que comenzó ya en la mañana con la recogida del pino en la finca de Ternelles, donde aguardaba desde hace una semana para iniciar su descenso en carro hacia el pueblo.
A las cinco de la tarde, el árbol alcanzaba Pollença e iniciaba un recorrido imposible por los recovecos del casco antiguo. No fue sencillo coronarlo ya en la plaza, pero tampoco introducirlo en la misma. Dicen los expertos que el ejemplar no puede superar los 22 metros de altura pero lo cierto es que los 21 metros y 50 centímetros que medía fueron justos para completar el último giro hasta una plaza, la Plaça Vella, en la que no cabía un alfiler. Eran las siete de la tarde y aún tardaron 45 minutos más en conseguir ponerlo en pie.

Los ‘molleros' vivieron también su particular fiesta. Pese al mal tiempo, el Pi del Moll llegó a puerto procedente de Formentor a las 12:20 del mediodía. Ya en la Plaça, Juan Manuel Gómez Martínez alcanzó su punta. De fondo sonaba la música de los xeremiers, entre ellos dos miembros de la agrupación de Sa Calatrava.