El alcalde de Mancor, Bernardí Coll, dice que asume toda la responsabilidad.

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El alcalde de Mancor y conseller de Cooperació Local, Bernardí Coll (PP), asume «toda la responsabilidad» en la concesión de la licencia de obra que facilitó la construcción y posterior legalización de dos grandes edificaciones en suelo protegido en Biniatzent Dalt, al tiempo que reconoce que, «tal vez», debió ordenar su derribo en lugar de legalizarlas.

El juez ha condenado al Ajuntament a restituir la legalidad vigente en un caso que puede pasarle factura después de que un vecino de la zona denunciara los hechos ante la Fiscalía Anticorrupción, que ha abierto diligencias previas para aclarar si ha habido prevaricación.

Bernardí Coll defiende que su actuación fue «correcta» cuando certificó la existencia de una edificación de 150 metros en la parcela para poder autorizar la ampliación, aunque según el juez la edificación previa, si existía, carecía de licencia.

«La casa que había allí hacía más de 30 años que estaba construida y disponía de cédula de habitabilidad, todo el mundo lo sabe», dijo ayer Coll quien aseguró que «no se había hecho obra desde entonces». Bernardí Coll explicó que el promotor «se excedió en la ampliación separándose 20 metros de la vivienda original». «A partir de aquí el Ajuntament intentó ayudar, abrimos un expediente, impusimos una multa y legalizamos, es cierto que tal ver habría habido que demoler entonces», dice el alcalde que ordenará el derribo «pasadas las fiestas».