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«Día 29M nos hicieron una inocentada en la plaza de la Església. Si rechazas como fue, ven hoy a las 20 horas a ensordecer al Rei con cacerolas». Con este mensaje de texto, miembros de la plataforma 29M de Sineu convocaron ayer a los vecinos a un 'cacerolada' para pronunciarse en contra de la colocación de la polémica estatua del Rei Jaume II que preside la plaza desde finales del pasado mes de mayo.

Unas 50 personas no pensaron que la convocatoria fuera una broma típica del día de los Inocentes y acudieron a la plaza, olla en mano, para hacerse oír. Tampoco faltaron los conocidas figuras de papel que representan a los inocentes.

«Con este acto queremos recordar que la donación de la estatua no está clara, que la ubicación fue irregular y que existe un informe en contra del departamento de Cultura i Patrimoni del Consell que sentencia que la estatua se debe retirar de la plaza», según recordó ayer, Carles Ramis, miembro de la Plataforma 29M. De hecho, dicho informe, que se hizo público el pasado mes de octubre, sentencia que la estatua «desvirtúa la percepción del espacio urbano y de la fachada de la iglesia».

Cabe recordar que el centro de Sineu está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) y que la estatua se colocó en la plaza sin tener el visto bueno de Patrimoni, requisito indispensable al tratarse de un núcleo protegido. Ahora, la comisión insular d'Urbanisme i Patrimoni del Consell debe debatir sobre el informe y decidir si se retira la estatua de bronce que fue donada al pueblo por el promotor, Joan Sastre. La obra fue realizada por el artista local, Ricardo Gago.

Pero mientras el Consell no se pronuncia sobre la ubicación de la estatua que provocó un duro enfrentamiento entre miembros del Círculo Balear y vecinos de Sineu durante el acto de colocación, «hemos decidido organizar una 'cacerolada' en lugar de realizar las típicas inocentadas de cada año porque para nosotros, la inocentada nos la hicieron el 29M», concluyó Ramis.