Unas 150 personas pidieron que no se elimine el carril que se construyó hace unos ocho meses. | Maria Nadal

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Unas 150 personas, a pie y en bicicleta, se manifestaron ayer en Can Picafort para instar al equipo de gobierno de Santa Margalida (Suma pel Canvi y CxI) que no elimine el último tramo de carril bici que se construyó hace unos ocho meses por el antiguo gobierno local (PP y CPU). Se trata de unos 850 metros de carril para bicicletas que discurre por el paseo marítimo.

Justo antes de iniciar la marcha, el portavoz de la agrupación que organizó la manifestación, Can Picafort Unit (CPU), Jaume Malbertí, recordó que «durante la pasada legislatura teníamos la intención de potenciar el transporte sostenible y hacer de nuestra primera linea un lugar donde poder pasear y disfrutar de la bahía».

Con silbatos y pancartas, los asistentes recorrieron ayer el tramo de la instalación que el actual gobierno local pretende eliminar para que los 850 metros de carril bici habilitados no interfieran con las terrazas de los bares, según explicó en un pleno municipal el delegado de Can Picafort, Joan Monjo (CxI).

Por su parte, el portavoz del PP en el Ajuntament y ex alcalde de la localidad, Martí Torres, opinó ayer después de la marcha que «parece que el objetivo del actual gobierno es deshacer los proyectos que se llevaron a cabo la legislatura pasada. Primero volvieron a abrir al tráfico la plaza de Santa Margalida y ahora quieren quitar por completo el carril bici que se construyó con una subvención de la Conselleria de Medi Ambient». Además, el portavoz popular añadió que «el problema de este equipo de gobierno es que agacha la cabeza ante las órdenes del alcalde real que es Monjo y no Miquel Cifre».

En este punto, tanto Malbertí como Torres, aseguraron que «la instalación no provoca ningún problema durante los siete meses de temporada baja. Una posible solución sería limitar el horario de uso del carril durante el verano que es cuando el paseo marítimo está más concurrido, pero no eliminarlo».

Algunos de los asistentes lamentaron que el actual gobierno haya decidido quitar el carril. «¿Dónde queda la sostenibilidad que tanto defienden?», se preguntó un manifestante.