La oferta de setas sirve de reclamo para cientos de personas que se acercaron ayer hasta Mancor. | Maria Nadal

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La novena edición de la Fira de l'Esclata-sang i la Muntanya de Mancor de la Vall, que se celebró ayer, ha estado marcada este año por el malestar entre algunos propietarios de bares y restaurantes de la pequeña localidad por el cambio de ubicación del tradicional ‘correfoc' que se celebró el viernes en la finca del Pou d'en Bernat, justo en la entrada del municipio, en lugar de hacerse en las céntricas calles del pueblo.

Este hecho, junto al montaje de servicio de bar en la finca rústica, provocó que los restaurantes locales vieran como descendió el volumen de clientes que en años anteriores llenaban sus locales. Aún así, durante la jornada de ayer sí que obtuvieron una buena clientela durante el transcurso de la jornada principal de la feria que llenó el pueblo de cientos de visitantes.


Aportación

El malestar, en gran parte, viene provocado porque justamente son los comercios y negocios del municipio los que ayudan a la organización de la feria con una aportación económica voluntaria. La Associació Arrels de la Vall se puso al frente del evento hace nueve años con el objetivo de dinamizar el municipio, aunque la falta de subvenciones por parte de la instituciones supramunicipales este año han provocado cambios en la organización de la fira.

A pesar de estas desavenencias, los cientos de visitantes que ayer se acercaron hasta Mancor disfrutaron de la jornada. Aunque sólo había cuatro feriantes con diferentes tipos de setas (la mayoría de la península) a la venta, los vecinos y visitantes pudieron degustar los sabrosos esclata-sangs.

Quizá, la falta de setas en la montaña por la escasez de lluvias, provocó ayer que los amantes de este manjar se acercaran hasta Mancor para adquirir o saborear un plato de esclata-sangs.

El buen tiempo, es el primer año que no llueve desde que se empezó a celebrar la Fira de l'Esclata-sang, también provocó gran afluencia de público que llenó las pequeñas calles de la localidad hasta el cierre de la feria a las seis de la tarde.