Imagen del muro que forma parte del mercado cubierto de Inca. | Efe

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Una sentencia judicial conocida ayer establece que la alineación del muro del mercado cubierto de Inca respeto a la calle Born no es fruto de un «error material» en el planeamiento urbanístico, tal como defendía el Consistorio. Hay que entender, pues, que para construir el edificio de la forma que se hizo -invadiendo parte de la calle Born- se tendría que haber modificado, antes, el Plan General de Ordenación Urbana.

La sentencia es el resultado de un recurso del Ajuntament d'Inca (PP) contra un acuerdo del Consell (entonces en manos de la izquierda) en el que se negaba la existencia de un «error material» en la alineación de la calle Born sobre el PGOU. La sentencia, pues, da la razón al Consell y la niega al Consistorio. No dice si habrá que derribar el muro, ni si es ilegal, o legalizable. Sólo establece que en el PGOU no figuraba «error material» alguno. El Consistorio, cuyos servicios jurídicos entienden que el muro es legalizable, se apresuró a proclamar que se modificará el PGOU para despejar cualquier duda acerca de su legalidad.