Además de preparaciones innovadoras, no faltó el típico 'gerret escabetxat'. | Lluc Garcia

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Aunque la previsión del tiempo auguraba chubascos, una mañana muy soleada e incluso calurosa favoreció una gran afluencia de visitantes a la IV Fira del Gerret i la Rajada que se inició ayer en el muelle del Port de Sóller y que finalizará esta tarde.

El conseller d'Agricultura, Medi Ambient i Territori, Gabriel Company, asistió a la inauguración en representación del Govern Balear, juntamente con miembros de la corporación municipal.

El Ajuntament tuvo la previsión de habilitar como aparcamiento el campo de deportes del Port de Sóller, que hacia las dos de la tarde casi se llenó de vehículos.

Una docena de restaurantes de Sóller, además de otras empresas de productos agroalimentarios, cofradías de pescadores y cooperativa, ofrecieron sus productos elaborados con estos pescados y, por supuesto, no faltó el «gerret escabetxat» preparado por la asociación de la tercera edad del Port.

Aunque los precios de las tapas eran un poco superiores a los de otras ediciones (a dos euros), todos los tenderetes despacharon platos hasta entrada la tarde. La concejala de Agricultura de Sóller, Andrea Pomar, destacó que «la fira ha recuperado el espacio marinero que le corresponde -el muelle- y se ha realizado a pesar de las dificultades económicas en una apuesta clara por el sector pesquero tradicional».