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La concejal de Sanidad, Policía y Funeraria del Ayuntamiento de Inca, Margarita Horrach, ha prestado declaración como imputada por una presunta filtración de datos de los pacientes ingresados en el hospital del municipio al PP con fines electoralistas, una comparecencia en la que ha negado ante el juez haberse hecho con listados de los enfermos con objetivos partidistas y haber acudido al centro sanitario con el mismo propósito.

Durante su declaración ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de la capital del Raiguer, Horrach se ha defendido de esta forma de un presunto delito contra la intimidad de al aseverar que en ningún momento se ha vulnerado la intimidad de los pacientes de la instalación hospitalaria, a donde, ha manifestado, continúa yendo pero por la función propia que tiene asignada como regidora, según han informado fuentes jurídicas a Europa Press.

De hecho, la defensa de Horrach, ejercida por el letrado Fernando Mateas, prevé solicitar en próximos días al juez instructor de estos hechos el archivo de su imputación al considerar que su patrocinada no ha incurrido en irregularidad alguna como tampoco ha participado en un supuesto entramado electoralista.

En su intervención ante el magistrado, la concejal ha negado en esta misma línea que faxes enviados -supuestamente con nombres de pacientes- desde el propio hospital al instituto en el que trabaja como ordenanza, el IES Pau Casasnoves del municipio 'inquer', fuesen dirigidos a ella sino que los enviaba un responsable futbolístico que hacía prácticas en el centro sanitario.

Se da la circunstancia de que este joven ya declaró como testigo ante el juez y confesó que envió faxes al colegio pero que nada tenían que ver con listados de pacientes sino que hacían referencia a resultados y alineaciones deportivas.

La regidora ha manifestado que, en el municipio, si sabe de los pacientes que hay ingresados es porque los conoce o se entera a través de los vecinos, desvinculándose por tanto de esta presunta cesión ilegal de datos que el Servei Balear de Salut (Ib-Salut) denunció el pasado 18 de noviembre ante el Juzgado por presuntos delitos contra la intimidad y de revelación de secretos.

Por su parte, el hospital de Inca remitió al organismo dependiente de la Conselleria de Salud y Consumo un listado de 39 faxes enviados al instituto.