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La polémica está servida. Aunque el objetivo final es común, PSOE y PP se han enzarzado en una disputa para dar solución a la reapertura de la carretera de Cala Millor, cerrada a causa de las obras del tren de Llevant.

Mientras el equipo de gobierno PSOE-Independents-CxI, que preside el socialista Josep Barrientos (PSOE), lleva semanas pidiendo audiencia con el gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM); el portavoz del PP, Jaume Servera, lo consiguió hace unos días y aprovechó la ocasión para cargar contra el pacto al que acusó de «llevar a cabo actuaciones que son papel mojado y que no sirven para nada».

Liquidez


El popular se refería al pleno extraordinario previsto para hoy en que se instará al Govern a restablecer las obras de la linea de tren Manacor-Artà. El PP, además, recordó que el proyecto se ha paralizado por falta de liquidez del ejecutivo.

Por su parte, el alcalde Josep Barrientos cargó duramente contra el Govern balear al que acusó de no ser «un gobierno de todos, sino del PP». «Los alcaldes de Sant Llorenç, Son Servera, Artà y Capdepera llevamos semanas intentando hablar con SFM y no recibimos respuesta, se ve que el PP serverí tiene hilo directo», un hecho que el alcalde calificó como «una falta de respeto y de consideración, faltando a los principios básicos de colaboración y los mínimos de educación que se están dando».

Barrientos lamentó que el PP de Son Servera «actúe de esta manera cuando mañana (por hoy) hay un pleno en este sentido, esgrimiendo la excusa de la deuda cuando la realidad es que, durante todo el verano, no han hecho nada de nada para solucionar este tema de vital importancia».