La 'performance' antitaurina se realizó sin ningún incidente en el polideportivo municipal, sin nadie mirando. | Lluc Garcia

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Fornalutx parecía ayer un pueblo sin habitantes. Salvo algunos turistas, algún vecino y tres o cuatro menores que se acercaron hasta el polideportivo de Sa Rutllana. La inmensa mayoría de los fornalutxencs hizo caso al edicto del alcalde y 'pasó' de la manifestación organizada por Anima Naturalis contra el Correbou que se celebra en pocos días.

La protesta consistió, como el año pasado, en una performance en el que uno de los manifestantes hacía el papel de bou mientras el resto gritaban consignas en defensa de los animales. El acto se celebró en el lugar designado por el Ayuntamiento, alejado del centro, y con la protección «preventiva» de efectivos de la Guardia Civil. Ni antes, ni durante, ni después del acto se produjo el más mínimo incidente.

La manifestación duró una media hora. Después la Guardia Civil acompañó a los activistas hasta su autocar por lo que tuvieron que atravesar el pueblo a pie. En el recorrido prácticamente no se escuchó ningún comentario de los pocos vecinos que se habían instalado en los bares.

El coordinador de Anima Naturalis, Guillermo Amengual, recordó que «nuestras manifestaciones son pacíficas» y valoró positivamente que el alcalde hubiera hecho una llamada a la calma para evitar confrontaciones «que no buscamos» como las sucedidas hace un año.