«Ser la Beata Major es lo máximo a lo que se puede aspirar, todas las vileras quieren serlo»

-Tener más de 18 años como dice el reglamento es el mínimo para participar en el sorteo para ser Beata Major en la procesión. ¿Ha sido llegar y besar el santo?
-Sí, se puede decir que sí. Me sorprendió mucho y lo cierto es que tuve mucha suerte.

-Debes apreciar mucho a la niña que sacó el papel con tu nombre durante el sorteo...
-Sí, tendré que hacerle algún regalo (ríe).
Sorpresa
-¿Cuánto tiempo hace que participabas en la procesión?
-Contando este año, doce veces. Por eso contaba con siete papeles con mi nombre (uno por cada año a partir del quinto año que participas en la procesión). Había hecho de Àngel de Comunió, de Glorificació, de Beata del Clàustre, de Espigadora... y ya solo me faltaba ser Beata Major.

-¿Eras la que más posibilidades tenías en el sorteo?
-No. Había otra chica que tenía más posibilidades que yo. Hacía ocho años que se presentaba. Por eso puedo decir que estoy sorprendidab y contenta a la vez, de haber resultado ganadora del sorteo.

-¿Qué significa para ti ser la Beata?
-Es un orgullo muy grande. Todas las jóvenes de La Vila lo queremos ser. Es lo máximo a lo que se puede llegar. La procesión es una tradición que pasa de generación en generación. Mi madre ya participó y la abuela y también todas las amigas. Es más que una tradición.

-¿Se trata de no defraudar a La Vila? ¿Cómo te meterás en el papel para dejarlos a todos boquiabiertos?
-De momento solo hemos quedado para probarme el vestido y ya está. Tampoco tengo pensado hacer más. Bien, salvo esperar y no perder los nervios.

-Solo se puede ser una vez Beata Major ¿qué harás a partir del año próximo? ¿Cómo vivirás en el futuro el día de la procesión?
-Disfrutaré con las amigas. Ningún año me he podido vestir de payesa y seguro que el año próximo me vestiré para ir con mis amigas.