Valldemossa revivió, como cada 28 de julio, su noche más esperada dentro del marco de las fiestas en honor a Santa Catalina Thomàs. | Teresa Ayuga

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Valldemossa revivió, como cada 28 de julio, su noche más esperada dentro del marco de las fiestas en honor a Santa Catalina Thomàs. Los vecinos de la localidad, muchos de ellos vestidos de payeses como manda la tradición, acompañaron durante todo el trayecto por las angostas calles de la localidad al Carro Triomfal y así poder admirar a la beateta Elena Estaràs Gelabert, que este año ha sido elegida para encarnar a Santa Catalina Thomàs, la figura más importante de las fiestas de Valldemossa.

Los 'angelets' que componían la corte fueron Jaume Torres Vavrlova, Nicolás A. Burka Aldepere, Albert Lladó Mulet, Inés Sánchez Ventanyol, Ana Vict. Perkins Valenzuela, Aina Gual Colom, Sergi Rivero Juan, María Vila Calafat, Ricardo Bauzá Laorden, Marta Pizà Amengual, Sokaoina Sotomayor Sarmiento, Joel Bauzá Mayol, Marc Cantallops Torres, Lucía Soriano Bennasar y Jaume Juan Segura.

Los visitantantes y turistas se unieron a todos los vecinos de Valldemossa para disfrutar de esta fiesta tan arraigada en la localidad y una de las más famosas de la Isla. Las calles se adornan y se iluminan para festejar el paso de 'la beateta', una imagen muy querida en el pueblo y que todos veneran con devoción. De hecho, todas las casas del recorrido adornan sus fachadas con una leyenda u oración dedicada a Santa Catalina Thomàs para que provea paz a todos los valldemossins.

Y siguiendo con la tradición, Juan Mateu Ripoll fue el encargado, un año más, de adornar el carro con un sinfín de flores que dieron color y aroma a la noche junto a los caramelos que lanzaron los 15 'angelets' al paso de la 'beateta' a lo largo de todo el recorrido.

El acompañamiento musical de los 'carretons' estuvo a cargo de la Banda de Música de Montuïri y la Banda Municipal de Música de Sóller, que abrieron el desfile sobre las 21.30 horas y que encabezaba el abanderado, Gaspar Mas.

A lomos de un burro, Mas iniciaba la comitiva que continuaba con el Carro Triomfal y a ritmo de 'Sor Tomasseta' fue avanzando por las calles del pueblo haciendo que los allí presentes viviesen uno de los momentos más emotivos de la noche.

Y de los más pequeños a los más ancianos. Francisca Mas Calafat, de 101 años, y Bartomeu Vila Torres, de 100 años, por ser los vecinos más ancianos de Valldemossa, recibieron un sencillo homenaje compartiendo protagonismo con los participantes en el desfile en honor a Santa Catalina Thomàs. Todos los años, la mujer y el hombre más ancianos de Valldemossa reciben el reconocimiento de sus vecinos rodeados de júbilo y alegría. Para todos los amantes de esta celebración tan popular es un orgullo formar parte de la tradición, pero sobre todo, llegar a tan longeva edad y poder ser testigo de la fiesta.

El paso del Carro Triomfal en su recorrido por Valldemossa congregó a cientos de fieles de esta fiesta tan popular. Como siempre, la calle Ramon Llull fue la elegida para ubicar a las autoridades que, por primera vez como conseller de Turismo, acudió Carlos Delgado y al que acompañaron toda la Corporación municipal valldemossina encabezada por su alcalde, Francesc J. Mulet, así como por Carme Lliteras, directora de Relaciones Institucionales del Govern balear; Isabel Cerdà, directora de Cultura, y la eurodiputada Rosa Estarás. También asistió la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom.