Una 'rissaga' en Portocristo | M. Poquet

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Caos circulatorio en Porto Cristo. Hasta cuatro episodios de rissagues en la zona del puerto provocaron ayer al mediodía la alarma entre conductores, comerciantes y peatones. De hecho, una de las consecuencias más visibles del fenómeno meteorológico se produjo en el puente pequeño, la única vía que ahora conecta las dos zonas de Porto Cristo tras el cierre del puente elevado el pasado enero por orden judicial.
«El caudal se ha desbordado un metro y ha inundado el puente pequeño. Ha habido retenciones y atascos de hasta 45 minutos y en temporada alta, cuando coches y autobuses pasan continuamente», expresó el delegado de la zona costera, Joan Gomila.
El edil añadió que «no tenemos ninguna previsión de lo que puede pasar y, aunque ahora ha vuelto la tranquilidad, vivimos la situación con preocupación».
«Necesidad»
Por su parte, el alcalde de Manacor, Antoni Pastor, quien se desplazó hasta el puerto para conocer de primera mano los efectos del fenómeno, aseveró que «es una muestra más de hasta que punto es necesario el puente elevado del Riuet». Pastor recordó que, precisamente, la controvertida infraestructura se construyó a raíz de las inundaciones en la zona de Porto Cristo, con el objetivo de evitar consecuencias nefastas.
El primer edil señaló la «preocupación» para garantizar la circulación de automóviles, autobuses y peatones ya que «es un peligro que se inunde el puente pequeño y tengamos el puente elevado cerrado».
Comerciantes, restauradores y turistas de la zona se encontraron casi por sorpresa con los efectos de la rissaga, que causó la alarma inicial hasta que se recuperaron las oscilaciones habituales del agua.