Las construcciones fueron denunciadas ante el Consell. | Assumpta Bassa

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El camping de la Colònia de Sant Pere vuelve a la actualidad después de años de polémica por la construcción de 88 bungalows prefabricados, que provocaron la multa dictada más alta por infracción urbanística del Consell de Mallorca por un valor de 937.000 euros.

Sin embargo, esta multa se rebajó hasta 510.000 euros que debían ser asumidos por la empresa propietaria del camping, UPA SA, por obras realizadas sin licencia.

Finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares anula la sanción y estima que la nueva multa será de 17.239 euros por la construcción sin licencia de una coladuría de 86,80 metros cuadrados.

El abogado de la empresa UPA SA, Josep Melià, manifestó que «después de todo se ha demostrado que no es sancionable la instalación de los bungalows ya que no es una infracción urbanística».

De acuerdo con esta resolución ya no existe la posibilidad de recurso ordinario ni por parte del Consell de Mallorca ni por la coalición Els Verds-Esquerra d'Artà, que intervenían en la demanda.

Hay que recordar que la entidad UPA SA comenzó a finales de 1998 unas obras consistentes en la construcción de 88 nuevos bungalows fijos de obra en la zona autorizada para tiendas de campaña.

En un principio, eran de madera pero el problema surgió cuando se sustituyeron por otros prefabricados sin tener ningún tipo de licencia.

El Consell de Mallorca abrió un expediente de infracción urbanística y pidió su demolición al entender que eran «ilegales y ilegalizables».

Proceso

La primera sanción económica propuesta fue de 937.000 euros, se rebajó a 703.000 euros y se volvió disminuir en 510.000 euros porque «los bungalows prefabricados son instalaciones de camping que no requieren de previa licencia urbanística para su colocación en un camping autorizado», según se desprende de la sentencia emitida.

A pesar de este último fallo, el polémico establecimiento turístico de la costa de Artà está cerrado al público desde hace años.