El obispo Jesús Murgi presidió la celebración y participó activamente en los diferentes actos que se realizaron. | Miquel Serra

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El Acolliment, en el Santuario de Lluc, fue ayer el punto de encuentro de cerca de seiscientos fieles cristianos que acudieron a Escorca para celebrar y participar en la Diada de la Família que este año tiene por lema Familia, expresión del amor.


El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, presidió la eucaristía que inició la celebración y en la que destacó «el importante papel de la familia para la transmisión de la fe». Murgui también hizo hincapié «en el peso del amor, como instrumento para impulsar y recompensar la relación entre padres e hijos».


Al finalizar la eucaristía la Delegació de Laïcat i Família del Obispado rindió homenaje a los matrimonios que este año celebran 25 o 50 años de casados.


Obsequios


El obispo fue el encargado de entregar a cada matrimonio participante una rosa y un cuenco de barro en muestra de su bendición y gratitud y felicitó a tres parejas que este año han cumplido su primer aniversario de boda.


El Obispado rindió tributo a ochenta y un matrimonios de diferentes municipios. Como curiosidad cabe destacar que el grupo más numeroso fue el de los matrimonios que cumplían sus bodas de oro y a los que Jesús Murgui bendijo y quiso fotografiarse con ellos.