Imagen de uno de los talayots que componen el yacimiento. | Antoni Pol

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La Comissió d'Urbanisme i Patrimoni del Consell ha ordenado paralizar temporalmente las obras de construcción de un tramo de la variante de Llubí dado que podrían echar dañar el yacimiento talayótico dels Racons.

El director insular de Patrimoni del Consell, Gabriel Cerdà, informó que el departamento de Carreteras ha alegado que el trazado de la variante no tiene alternativa posible y que, por este motivo, Patrimoni ha solicitado una propuesta de excavación arqueológica. «En función de los resultados se decidirá qué se hace», añadió Cerdà.

Las obras de la variante de Llubí comenzaron hace cinco o seis semanas. El trazado de la carretera, de nueva construcción, debe circular al sureste del núcleo urbano, a unos 150 o 200 metros de los talayots. Sin embargo, el proyecto prevé que parte de la variante circule por el interior del perímetro protegido.

Contradicciones

A pesar de la orden de suspensión, fuentes de Carreteres sostienen que las obras continúan ejecutándose en todos los tramos (incluido el del yacimiento), pero con la diferencia de que ahora se actúa con prudencia. «Se trabaja más despacio y bajo la supervisión de un arqueólogo», sostienen fuentes de Carreteras. Vias, una de las constructoras que ejecutan las obras, tampoco aclaró si sus operarios siguen trabajando en la variante o no. El Ajuntament de Llubí mantiene que la ejecución de la variante es un asunto del Consell.

Asimismo, esta no es e único aspecto confuso. El director insular de Patrimoni desmintió la afirmación de Carreteras que un arqueólogo supervisara las obras por la sencilla razón de que «no cuenta con la autorización del departamento de Cultura».