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Casado con la política (su finca de Alcúdia es conocida como 'La Moncloa') este soltero de oro, Mateo Salord, ex alcalde de Alcúdia y regidor desde 1970, ocupa el séptimo puesto en las listas del PP de Alcúdia. «No cambiaré, no soy un santo pero soy una persona de palabra», dice Salord. Su secreto para garantizar la honradez: «Me he conformado siempre con lo mío», dice.

Reacio a la hora de hacer público su cumpleaños «será un follón, todo el mundo me hará putadas y tendré que invitar a medio pueblo», diremos que cumple 80 años en mayo.

Accedió por primera vez al Ajuntament en 1970 como delegado sindical de Agricultura, en plena dictadura franquista. «No me pude presentar a las elecciones populares porque había que estar casado así que me presenté a través del sindicato», cuenta. Desde entonces hasta ahora sólo se ha ausentado año y medio cuando ocupó igual que lo hará ahora el número 7 de las listas del PP-PIA, coalición que obtuvo entonces seis regidores. Tras la renuncia del regidor del partido independent año y medio después recuperó su puesto. «Ahora la situación es diferente la gente quiere un cambio y creo que saldré», dice Salord.

«Ahora ponen gente joven, porque hay mucha gente que busca trabajo y la juventud lo pasa mal», explica y considera la política parte de su vida «siendo soltero es como si estuviera casado con la política». Lo que peor lleva es la disciplina de partido «veo las cosas muy claras cuando discutimos y casi siempre me declino más por lo que opina la mayoría, sea o no de mi partido pero a veces he de votar cosas que no me gustan».

No le ha rondado la Lliga Regionalista de Font «y no hace falta que venga», explica, aunque considera que la salida de Font del PP es un conflicto en el que «se han equivocado ambas partes».