Primera unidad de tram-tren que ha adquirido el Govern para la línea Manacor-Artà. | Jaume Morey

TW
4

Los votos de los diputados del PP y de la extinta UM aprobaron que el Parlament inste al Govern a cumplir el acuerdo de pleno del Ajuntament de Manacor que exigía que el tram-tren no pase en superficie por dentro de la ciudad.

El alcalde de Manacor, Antoni Pastor, defendió esta propuesta gracias a su condición de portavoz del grupo parlamentario 'popular'. Ayer se reafirmó y pidió que la Conselleria de Mobilitat, que impulse el proyecto y acepte «lo que la mayoría de partidos de Manacor quiere y ha decidido democráticamente».

Por su parte, el conseller de Mobilitat, Gabriel Vicens, se mostró «decepcionado» con Pastor como alcalde, porque «no ha tenido el mínimo interés en consensuar el proyecto de tram-tren por núcleo urbano de Manacor y se ha dedicado únicamente a poner palos en las ruedas».

Críticas

El conseller criticó «la cobardía del PP que no llega a aclarar si su opción es que el tram-tren vaya por un lado de la calzada del paseo, soterrado o por las afueras de la ciudad». Así, Vicens considera «irresponsable que por la tozudez del PP se tenga que perder una gran oportunidad para Manacor de embellecer el paseo y de tener el primer tranvía», además de calificar Pastor de «insolidario con el resto de pueblos empezando por Cala Rajada hasta Sant Llorenç».

Desde la Conselleria de Mobilitat ya han encargado a los técnicos de SFM el proyecto, ya que «la zona de las vías del paseo es de dominio público» y, por tanto, el Govern mantendrá su intención de que el tram-tren circule en superficie. La licitación de las obras tendrá que esperar por el retraso en el pago de las anualidades del convenio ferroviario con el Gobierno central.