Torres es hijo y nieto de agentes de la Guardia Civil. | Antoni Pol

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En un decreto de alcaldía firmado el 5 de enero de este año, el primer edil de Inca, Rafel Torres (PP), considera que la Guardia Civil habría omitido su deber en las celebraciones posteriores a la celebración de la victoria de la selección española de fútbol contra la alemana, que el 29 de junio de 2008 disputaron la final de la Eurocopa. Rafel Torres es hijo y nieto de agentes de la Guardia Civil y cursó parte de sus estudios un colegio dependiente del Instituto Armado.

El decreto de Alcaldía en cuestión es la respuesta del Ajuntament d'Inca a una ciudadana que había presentado una reclamación de responsabilidad patrimonial ante el Consistorio por «los daños» que habría sufrido su coche al recibir «patadas» de un grupo de gente incontrolada que festejaba la victoria de España. Según la afectada, ningún cuerpo de seguridad vigilaba la concentración. Pues en el mencionado decreto, el alcalde firma que «a quien correspondía el mantenimiento del orden público y la seguridad ciudadana es a la Guardia Civil, que no debería haber huido sino pedir refuerzos». Dicho de otro modo, Torres estima que los agentes no cumplieron con su deber de garantizar el orden.

La «huida»

En el escrito de reclamación patrimonial, la afectada relata que circulaba con su vehículo por la plaza Mallorca de Inca cuando un grupo de gente comenzó a «dar patadas» a su coche e incluso «intentaron abrirlo». Seguidamente la afectada se desplazó al cuartel de la Guardia Civil donde, siempre según su relato, los agentes «le manifestaron que también habían golpeado el vehículo oficial -el de la Benemérita- y que tuvieron que irse del lugar para no hacer uso de las armas de seguridad». Finalmente, el decreto deniega a la ciudadana una indemnización en concepto de reclamación patrimonial e indica que la solicitud para que se le repongan los perjuicios «debería dirigirse a la Delegación del Gobierno».

Preguntado sobre si «acusa» a la Benemérita de «omisión del deber», Torres manifiesta que «en ningún caso». «Quien dice que la Guardia Civil huyó es la afectada, nosotros ni lo aseguramos ni lo desmentimos», mantiene. Sin embargo, en el polémico decreto se recuerda que el cuerpo de seguridad competente en materia de orden público y seguridad ciudadana es la Guardia Civil, e incluso se indica que los agentes «no deberían haber huido sino pedir refuerzos».

Por otra parte, Torres destacó que la «colaboración entre Ajuntament y Benemérita es estrecha». «Gozamos de unas relaciones excelentes», añadió el alcalde.

El decreto ha trascendido en una semana polémica cuanto a la actuación de los cuerpos de seguridad en Inca. De una parte, sobre la contramanifestación no autorizada que protagonizaron un centenar de marroquíes para sabotear un acto cultural prosaharaui; de otra, por la polémica sobre las multas que la Policía Local no pone a los coches mal estacionados.