El 'Dimoni Gros' y su comitiva en Manacor. | M. Poquet

TW
0

El municipio de Manacor se rindió un año más a la magia de la fiesta de Sant Antoni, que año tras año congrega a una gran multitud.

Durante la mañana de ayer, comenzaba a respirarse el ambiente santantonier previo a la gran cita prevista para las 14.15 horas en Cas Baciner, donde Sant Antoni, el Dimoni Gros, los dos dimonions y los sonadors se dirigen hacia el Ajuntament en volandas.

Tras el repique de campanas que anuncian el inicio de la revetla más sonada de Manacor, las palmadas, gritos y cantos en honor al santo recibieron a la comitiva santantoniera que arrancó una larga jornada de bailes, foguerons y gloses hasta altas horas de la madrugada. Pero en el Ajuntament se vivió uno de los momentos más emotivos de la fiesta cuando miles de personas esperaban la llegada de la comitiva y se exaltaron con su primer baile. El Dimoni Gros y su comitiva fueron recibidos por miles de personas ante el Ajuntament, donde ocuparon los sillones del alcalde y los concejales.

A partir de ese momento, el gentío se dispersó para comer o para acompañar a los dimonis por las calles. A las 19.00 horas, la Colcada trasladó a la comitiva hasta la parroquia dels Dolors donde se celebraron las multitudinarias Completes junto con el Cant dels Goigs de Sant Antoni, con el pasillo central vacío como medida de seguridad, a las que acudió el president del Govern, Francesc Antich, junto con el alcalde Antoni Pastor. A las 20.00 horas, el Dimoni Gros encendió el primer fogueró indicó el inicio de la revetla y de la quema de los foguerons.