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Las fiestas de Fornalutx no podían empezar mejor, y es que el nombramiento de Maria Arbona y Maria Ferrer, fundadoras del colegio La Pureza, como hijas ilustres, y el de Pere A. Serra como hijo adoptivo del municipio fue la oportunidad perfecta para el reencuentro de amigos que no se quisieron perder la ceremonia, como ya se informaba ayer en este diario.

El evento congregó a vecinos y visitantes en la iglesia de La Natividad, donde tuvo lugar el acto oficial. Después, la fiesta se trasladó a la calle, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de charlar distendidamente y se sirvió un cóctel. La música no faltó ni dentro ni fuera de la iglesia.