TW
3

Un año más la fiesta pagesa llega a Son Macià repleta de actualidad. Gente de todas las edades y condición substituyó ayer la playa por el campo para asistir a esta tradicional fiesta. Los juegos empezaron a las 16.00 horas y fueron un éxito de participación, ya que se acercaron más de mil personas.

Uno de los temas de la feria fue la plaga de la tuta, incluso «participó en la prueba de tiro con fona». En esta ocasión en lugar de atacar a los tomates, eran los pageses, que a golpe de fona, tiraban tomates a la tuta, representado por un vecino disfrazado. También tuvo su protagonismo «el pulpo Paul», caracterizado por un perro que respondía a las preguntas que hacía el 'speaker' señalando unos carteles con un 'sí' y con un 'no'.

Pruebas

Además, se llevaron a cabo unas singulares olimpiadas en las que había sitio para todo tipo de deportes, como la persecución de gallinas, el tiro de huevos por parejas, el concurso de comer sandía, el concurso canino o la tradicional carrera de mobylettes.

Con la música de Tomeu Penya de fondo y la animación de Miquel Sureda al micrófono la fiesta pagesa se convirtió en un éxito. Sólo hubo una pequeña excepción que se produjo en la carrera de mobylletes cuando uno de sus participantes, molesto con el resultado, tiró su casco contra el suelo y se enfrentó a los organizadores, pero no fue a mayores y la fiesta continuó.

Entre juego y juego todos los que se acercaron pudieron participar en la rifa de una oveja que fue para quien acertó su peso justo.

El delegado de Son Macià, Toni Sureda, se involucró en las fiestas de su pueblo e incluso llegó a partir algunas de las sandías que se tenían que comer los concursantes del último juego. Además, Sureda quiso dar las gracias a la Comisió de Festes de Gent Jove porque «sin ellos todo esto no se podría llevar a cabo».