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La nueva ley de puertos, que las Cortes están tramitando, prevé reducir el número de representantes de los municipios con muelle dependiente del Estado en los consejos de administración de la Autoridad Portuaria. En el caso de Balears, dicha reducción supondría que los alcaldes de Alcúdia y de Eivissa dejarían de formar parte de las mencionadas entidades.
El alcalde de Alcúdia, Miquel Llompart, manifestó ayer su más rotundo desacuerdo con el redactado provisional de la ley. «Va contra el municipalismo y hacia el centralismo: es una vergüenza», dijo. «Los representantes municipales nos quedaremos sin voz ni voto, ni siquiera tendremos conocimiento de las decisiones que se tomen y que podrían afectar a nuestros muelles», agregó.
La actual ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante, vigente desde 1992, establece que «los municipios en cuyo término esté localizada la zona de servicio del puerto tendrán una representación del 14 por ciento del total de los miembros del Consejo».
En el Congreso
La nueva ley, que ya cuenta con la primera aprobación del Senado y que en breve se debatirá y aprobará definitivamente en el Congreso de los Diputados, prevé una reducción de estos cargos.
En el caso de Balears, el recorte afectaría a ayuntamientos de los muelles con menor longitud: el de Alcúdia y el de Eivissa. Los consistorios de Palma, Maó y Sant Francesc de Formentera, por su parte, mantendrían su cuota de representación.
Según explicó Llompart, el redactado actual de la ley prevé que el Estado, los gobiernos autonómicos, los consejos insulares y las distintas patronales (la Asociación de Empresas del Muelle y Pimem, en el caso de las Islas) mantengan su número de representantes. Sin embargo, los sindicatos también perderían parte de su cuota y pasarían a tener sólo dos representantes.