Momento de la toma de posesión de Josep Oliver Amengual como nuevo alcalde. | Miquel Serra

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Sineu ya tiene nuevo alcalde. Josep Oliver Amengual, conocido para los sineuers como Pavarotti, se convirtió ayer de nuevo en el primer edil del municipio tal y como marca el pacto de gobernabilidad que firmaron Unión Mallorquina y el Partido Popular a inicios de la legislatura. Josep Oliver, quien ya fue el alcalde de Sineu de 1999 a 2001 y de 2003 a 2005, recibió la vara de poder de manos del teniente de alcalde de Sineu, Antoni Comes, tras presentar su candidatura a la Alcaldía y ser aprobada por el pleno municipal con seis votos a favor y cuatro abstenciones.

Pero el de ayer no fue un cambio de Alcaldía tradicional. El hecho que el alcalde saliente, Josep Oliver Rebassa (PP), quien presentó su dimisión oficial el miércoles, y el alcalde entrante, Josep Oliver Amengual (UM), sean primos dotó al acto de familiaridad y espontaneidad. Así, se repitió la ceremonia de cesión de la vara y esta vez fue Josep Oliver Rebassa quien se la entregó a su primo en medio de unos efusivos aplausos.

El alcalde saliente se mostró muy emocionado durante su discurso dado que al finalizar la legislatura se retira de la primera fila política y agradeció «el apoyo recibido estos años por la oposición, UM» y en especial a la figura del antiguo secretario del pueblo, Dámaso Ybáñez. Josep Oliver Rebassa aseguró «estar satisfecho del trabajo realizado, haber intentado ser un alcalde justo y apoyar este año a UM al frente de la Alcaldía».

Josep Oliver Amengual (UM) por su parte confesó «seguir la misma política que su antecesor, esperar que el año que resta sea muy positivo» y anunció que el Consistorio tendrá que realizar «un cambio de mentalidad para enfrentarse a la situación actual».

El nuevo alcalde de Sineu aprovechó la ocasión, y que la sala de actos se encontraba repleta de miembros de UM, entre ellos Josep Melià, Catalina Julve y Joan Monjo y representantes del PP como Joan Rotger, para lanzar un mensaje alto y claro: «doy mi apoyo a todos mis compañeros del partido que en estos momentos no lo están pasando muy bien y no creo que todos sean culpables. Ànimos a todos porque vamos a salir de esto».

Humor

El pleno finalizó con un toque de humor, muy característico en la figura de Josep Oliver, ya que mandó a todo el mundo «a comer a su casa» al alegar que «el Ajuntament no tiene presupuesto para invitaros a todos a comer, eso sí, hay un pequeño aperitivo que, a lo mejor no basta para todos, pero ya lo celebraremos como toca cuando haya bonanza económica». Y se despidió diciendo: «¡Hala se levanta la sesión!».