Alzina, junto al abogado Gaspar Oliver a su salida del juzgado, tras la cual no quiso hacer declaraciones. | Assumpta Bassa

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El ex alcalde de Capdepera y actual regidor de Urbanismo, Bartomeu Alzina(PSOE), declaró ayer durante dos horas en el juzgado número 2 de Manacor como imputado por un delito de prevaricación administrativa.
La jueza titular del juzgado número 2 de Manacor, Martina Mora, ha abierto un nuevo expediente al haber quedado demostrado que las obras de reforma del Hotel Son Moll se hacían sin contar con la pertinente licencia y ello a sabiendas del ex alcalde. Alzina conocía que las obras que se llevaban a cabo para aumentar la categoría del establecimiento turístico, no tenían todos los permisos legales y aún así no se paralizaron. La jueza quiere averiguar el porqué no se pararon y si esto supuso un enriquecimiento por parte del máximo responsable municipal en aquellos momentos.
La prevaricación administrativa puede suponer, según establece el código penal, una pena de inhabilitación por cargo público de 7 a 10 años.
Ayer se iniciaba un nuevo procedimiento con un único imputado, de momento, pero la jueza a partir de ahora puede practicar nuevas diligencias. Se trata de una causa independiente, aunque relacionada, del expediente abierto por el derrumbe del hotel son Muelle en el que murieron cuatro personas y que está a punto de concluir.
Independiente
En la fase final de investigación sobre el derrumbe de son Moll la jueza decidió, a raíz de unas declaraciones de los imputados, abrir un nuevo expediente y por ello citó a Alzina como imputado por delito de prevaricación administrativa. El ex alcalde, acompañado de su abogado, Gaspar Oliver, al salir de los juzgados, no quiso hacer ningún tipo de declaraciones al respeto. El fiscal, Tomás Blanes, tampoco pidió ningún tipo de medidas para Alzina y ahora esta causa queda abierta a nuevas diligencias.
El derrumbe del Hotel Son Moll se produjo el día 16 de diciembre de 2009. El juzgado número 2 instruyó las diligencias del caso y durante mucho meses se ha ido tomando declaraciones, se han encargado diferentes informes periciales para averiguar las causas del trágico suceso.
Los imputados que declararon fueron la promotora, el jefe de obras, el arquitecto y el aparejador. En el transcurso de la declaración de la propietaria del Hotel son Moll, Antònia Serrano, dijo que Bartomeu Alzina había autorizado la continuación de las obras de forma verbal. En estos momentos los abogados ya advirtieron de la posibilidad que el ex alcalde fuera imputado.
La fase de instrucción por el derrumbe de Son Moll se dio por acabada por parte de la magistrada y se dio traslado a las partes para que presentaran sus escritos. Tanto la acusación particular como el Fiscal ya han formulado la acusación por lo que el auto de apertura del juicio oral podría dictarse en una semanas.