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El ecomuseo de Santa Maria comienza a tomar forma. Las obras de reforma del edificio que lo acogerá, Ca s'Apotecari, han finalizado y el Ajuntament ya está trabajando en la elaboración del plan director. Su intención es abrirlo antes de que finalice el año.
«El ecomuseo promocionará la economía local a partir de la divulgación del territorio y el patrimonio de Santa Maria y de sus valores», explica la alcaldesa, Rosa Vich. Un primer informe del Consistorio sobre la infraestructura lo describe como una solución que permitirá «combinar la rentabilización de bienes privados con la gestión pública». «No se plantea como una exposición de elementos etnográficos, sino como una organización viva, participa e innovadora», dice el informe.
El plan director, todavía en fase de redacción, prevé que el ecomuseo tenga una estructura descentralizada. Ca s'Apotecari, obviamente, se utilizará como sede central, pero desde allí se orientará a los visitantes hacia otros lugares de interés del municipio que pueden ser de propiedad privada. Es decir, hacia las bodegas, possessions, talleres artesanales (en Santa Maria se manufactura roba de llengües) o el valle de Coanegra, por ejemplo. «El ecomuseo debe ser un atractivo para Santa Maria y para el Raiguer. No podemos competir con la oferta de sol y playa: debemos atraer al turismo con lo que tenemos», manifiesta la alcaldesa. Respeto a las exposiciones que se exhibirán en Ca s'Aptoecari, Vich avanzó que ya se está trabajando en un documental sobre la historia del vino y en una exposición fotográfica sobre los almendrales y la agricultura de secano.