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Parece que la presión ejercida por la opinión pública y la oposición han podido con las reticencias del equipo de gobierno a aplicar la segunda fase de la reforma circulatoria aplicada a principios de este año, que mejoraba la salida del núcleo del municipio pero complicaba la entrada. A la vez, el equipo de gobierno ha anunciado también que aplicará varios cambios para facilitar el acceso al centro, zona que con la primera fase de la reforma había quedado algo aislada facilitando el acceso por otras vías de la ciudad.
La concejala de Gobernación, Joana Medina, ha convocado para mañana una reunión con los vecinos afectados, especialmente con los de las calles Mar y Gran vía, que verán invertidos los sentidos de circulación de sus calles, a fin de explicar estas modificaciones que se pondrán en marcha en breve.
Según ha explicado Medina «tal y como se preveía para la segunda fase, la calle Gran Vía será de subida en dirección a la plaza y la Calle Mar será de bajada. Las principales modificaciones afectan a la calle Bauzà, que permitirá continuar en dirección a la plaza, aunque solo sea para girar hacia la avenida de Jeroni Estades, o en el caso de los autorizados, continuar hacia la calle Luna, ya que no se podrá girar en dirección al mercado».
Otro cambio importante, solicitado también por los usuarios, será el cambio de sentido de la calle de Sa Torrentera, que será de entrada cuando hasta ahora era de salida. Este hecho facilitará, a pesar de las limitaciones físicas de esta vía, la entrada de los residentes a la parte alta de la ciudad, ya que hasta ahora tenían que hacer un importante rodeo ya que no podían entrar por Isabel II. Medina añadió que «la zona del Mercado se encuentra ahora muy congestionada, un problema que posiblemente quedará resuelto a partir de los próximos cambios».
El PP y muchos usuarios ya reclamaron este cambio, que topó con la oposición inicial de los vecinos de la calle Mar, aunque cabe señalar que la inversión de la calle Bauzá menguará la afluencia de tráfico descendiente por Sa Mar, mientras que si Bauzà se hubiese mantenido como hasta ahora, este tráfico se hubiera duplicado.