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Gracias a las ayudas anuales del Consell de Mallorca y, en los dos últimos ejercicios, a los Plan E del Estado, los ayuntamientos pueden ejecutar obras de mejora en sus municipios. De otra forma, en esta época de crisis, no podrían asumir inversiones importantes.
Afortunadamente, los municipios ya cuentan con sus infraestructuras básicas y, ahora, las necesidades son otras. «Hace 10 años, la mayor parte de las subvenciones iban a parar al alcantarillado, ahora las administraciones locales piden más ayudas para infraestructuras deportivas, culturales, educativas o multiusos», explica Miquel Rosselló, conseller de Cooperació Municipal i Interior.
Así se pone de manifiesto en el Pla d'Obres i Serveis de 2010. La primera fase del plan tendrá un presupuesto de 18,1 millones de euros, de los que 12,4 proceden del Consell y 5,7 de los ayuntamientos. La crisis también se ha dejado notar en este plan ya que la aportación del Consell está recortada en 3 millones con respecto a 2009, aunque Rosselló confía, en una segunda fase, en incrementar esta partida.
De momento, 11 municipios han solicitado las ayudas para mejoras en las redes de agua, 13 para la mejora de calles y plazas, 10 para la creación de escoletes, 7 para instalaciones deportivas y 3 para infraestructuras culturales. Santa Margalida, Alcúdia y Vilafranca serán los municipios que desarrollen los proyectos de mayor envergadura si se tiene en cuenta el presupuesto de los mismos, que supera los 600.000 euros en cada pueblo. Y si se mira la inversión más pequeña, destacan los 93.095 euros de Lloret para la escoleta municipal.
Entre ésta y la siguiente fase, todos los municipios se beneficiarán de las ayudas, aunque Miquel Rosselló precisa que «los propios ayuntamientos no están interesados en pedir cantidades excesivamente elevadas por su situación económica». De hecho, el año pasado ayuntamientos como Sóller renunciaron a los proyectos del plan. Además de Sóller, hubo otros consistorios que no pudieron realizar alguna obra solicitada.