Jaume Porsell, a su salida de los juzgados. | Jaume Morey

TW
3

La Agencia Tributaria ha remitido al Juzgado de Instrucción 7 de Palma un informe previo sobre los movimientos económicos de la Fundació Illes Balears en los años 2005, 2006 y 2007. El juez investiga posibles delitos de malversación, fraude, prevaricación y falsedad en el convenio suscrito entre la Fundació y el Ajuntament d'Andratx.
El informe de la Agencia Tributaria revela varias operaciones financieras de la Fundació con fondos de inversión. Así, en el año 2005 se realizaron dos inversiones de 100.000 y 140.000 euros en Luxemburgo, que después la entidad se reembolsó junto a 2.000 euros en intereses. Hacienda también señala otra en 2007, en la que la Fundació invierte un millón de euros en Italia, por la que también recibió varios pagos por intereses. Del mismo modo, la entidad también invierte en letras del Tesoro. El documento también enumera los inmuebles y fincas rústicas propiedad de la institución, entre las que consta el Castell de Sant Elm y las otras tres hectáreas que tiene en Andratx, en el Puig Blanc.
En el año 2006, la Fundación registra 46.440 euros recibidos por el convenio del Castell, dentro del capítulo de ventas, cantidad que pasa a cero en el año 2007, si bien 14.616 euros constan como declarados.
El magistrado que instruye la causa tomó ayer declaración como imputado al ex alcalde Jaume Porsell, responsable de la prórroga del convenio entre el municipio y la fundación que se suscribió en el año 2007. El actual portavoz del PP admitió que, como ya habían testificado el interventor y el secretario del Ajuntament, la firma se hizo sin informes técnicos previos.
Porsell achacó este hecho a que existía una «gran presión» en el Ajuntament por los problemas que «habían ocurrido». También señaló que había hablado con el presidente de la Fundación, Gabriel Cañellas antes de suscribir la prórroga. Eso sí, el ex alcalde avaló la decisión política de firmar el convenio, dado que le parecía «muy interesante a nivel turístico» para el municipio, y que fue él en persona quien se interesó por la renovación del acuerdo.
Porsell defendió además el uso dado al Castell de Sant Elm en actividades de promoción turística, y aportó en su declaración un vídeo promocional del núcleo en el que aparece el inmueble, y una copia de su programa electoral que muestra sus compromisos en materia de promoción turística.