En la foto, un operario barriendo en las calles de Inca. | Antoni Pol

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El Ajuntament d'Inca quiere pasar cada día la escoba por todas las calles de la ciudad. El Consistorio ha decidido no prorrogar la concesión del servicio a la empresa que lo venía realizando y anunció ayer a este periódico que prevé convocar otro nuevo «con el doble de presupuesto», hasta llegar al millón de euros. De hecho, ésta es la única partida presupuestaria del Àrea de Serveis que experimentará una subida de cara a 2010.

El equipo de gobierno ya está trabajando en la elaboración del nuevo pliego de condiciones que regirá la convocatoria del nuevo concurso. Su intención es que las bases se aprueben en el próximo pleno, que se celebrará el 31 de este mes. De hecho, la concesión actual finaliza el 26 de marzo, y el equipo de gobierno ya expresó en el último pleno su voluntad de no prorrogarla.

Actualmente, la limpieza de calles corre a cargo de una empresa concesionaria (Cespa) y del Ajuntament. Ambos se dividen la ciudad en dos partes y cada uno se ocupa de su zona. Las bases del concurso prevén que la empresa que resulte ganadora se ocupe de la limpieza del núcleo urbano al completo.

Privatización
Ello significará, en la práctica, la privatización del servicio. El Ajuntament ha decidido tomar esta decisión con el fin «de ganar en eficacia y en eficiencia», aseguran fuentes municipales. Una de las condiciones que se incluirán en el pliego es la subrogación de las ocho personas que actualmente trabajan en la limpieza de calles a cuenta del Ajuntament. Además, el Consistorio contratará a otras diez personas durante los primeros seis meses de gestión del servicio por parte de la nueva empresa con el fin de garantizar que el cambio se produzca «sin incidentes». Estas diez personas se contratarán con una subvención del Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB).

La privatización del servicio permitirá, además, «aumentar las frecuencias de paso de los barrenderos, y las calles se podrán limpiar en unos horarios más adecuados», mantiene el Ajunatment. También se obligará a la empresa concesionaria a invertir en la adquisición de una maquinaria que el Ajuntament no tiene.

Por otra parte, «la concesión del servicio no será por un periodo largo, sino corto», informaron fuentes municipales. «Ello nos permitirá vigilar mejor la gestión que realice la empresa vencedora».

Otra de las condiciones que se impondrá es la realización de campañas de concienciación periódicas destinadas a fomentar el civismo entre los inquers. En este sentido, el alcalde de Inca, Pere Rotger, matizó que «el Ajuntament apuesta para barrer y crear sensibilidad al mismo tiempo». «Para nosotros la limpieza de Inca se ha convertido en una prioridad», sentenció.