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M.RAMIS Tener coste cero y reducir la deuda, que asciende a 44 millones de euros, son las principales premisas que la gerencia de Casa Buades expondrá hoy en la reunión con los sindicatos para negociar el expediente de regulación de empleo, según manifestaron fuentes de la negociación.

Cabe recordar que la semana pasada se abrió una nueva brecha en dichas negociaciones ya que la dirección de Teka planteó la posibilidad de no cerrar la fábrica de Binissalem y aceptó un plan de viabilidad que se negociará en la reunión de esta mañana. Dicho plan contempla reducir la actual plantilla de 172 trabajadores a 65 y unas 23 prejubilaciones, además se prevé indemnizar 35 días por año hasta un máximo de 16 meses. Asimismo, el plan de viabilidad recoge que en el 2008 la fábrica de Binissalem acumuló hasta 8'5 millones de pérdidas.

Por otra parte el alcalde de Binissalem Jeroni Salom manifestó ayer que «desde el Ajuntament nos gustaría estar presentes en las negociaciones que nos afecten, es decir, en caso de que se trate el futuro de los terrenos de la fábrica». «No queremos que se supedite el mantenimiento de Casa Buades a la recalificación de terrenos», sentenció Salom.

Por su parte, fuentes de la negociación señalaron su intención de reunirse con el alcalde a lo largo de esta semana para intentar consensuar futuros acuerdos sobre los terrenos y ver en qué punto está el convenio de 2005, que contempla trasladar las instalaciones al polígono industrial a cambio de una recalificación de los terrenos, valorados en 11 millones de euros. Sin embargo, la intención de Casa Buades no contempla, de momento, el traslado de las intenciones al polígono.