TW
0

La «operación Voramar» volvió a marcar ayer la sesión plenaria en el Parlament con acusaciones entre el president del Govern, Jaume Matas, y la portavoz del grupo socialista, Francina Armengol. «No podemos permitir un presidente que miente», acusó Armengol en su primera pregunta al president. Matas respondió que era la diputada socialista la que «dice falsedades y ofender». La portavoz del grupo socialista preguntó al president si el abogado de Hidalgo, Rafael Perera, también había asistido a la reunión que se mantuvo 40 horas antes de la detención del ex alcalde en el Consolat de Mar. «No me reuní con el abogado ni he hablado con él», garantizó Matas. «Espero que no sea otra de sus mentiras», reaccionó la portavoz del grupo socialista.

Para Matas, al PSOE le importa poco la situación que se vive en Andratx y el president del Govern aseguró que el único objetivo de los socialistas es «destruir al adversario político». «Su estrategia a mí me suena porque la conozco y ya la he padecido con anterioridad. Me quieren meter en medio de este asunto. De aquí a las elecciones no tienen otro objetivo que meterme en medio de este asunto y relacionarme con el señor Hidalgo con el objetivo es destruir al adversario», reaccionó Matas.

En otra pregunta, la socialista Francina Armengol se mostró preocupada «por escuchar decir a un presidente que está tranquilo cuando el fiscal general del Estado dice que no va a investigar más». «Se inventa escándalos y mentiras para sacar un rédito electoral», aseguró Matas. Armengol recorcó que había más alcaldes del PP imputados y pidió a Matas: «Tiene que asumir responsabilidades políticas». «La responsabilidad no la puede marcar usted. Yo estoy tranquilo de la actuación de las personas. El único objetivo es utilizar este asunto para hacer campaña política», denunció Matas en el segundo pleno en el que el «caso Andratx» centró la actividad parlamentaria.