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J. ROSSELLÓ/P.AGUILÓ MORA
Joan Thomàs, hasta ayer segundo concejal de UM en el Ajuntament de Calvià, anunció su salida de la formación nacionalista para, a todas luces, brindar en el pleno mañana su apoyo al PP en la recepción de la urbanización propiedad de la familia Nigorra, Nova Santa Ponça.

Ayer a las 13.30, el edil tránsfuga convocó una rueda de prensa en el mismo Ajuntament calvianer (a escasos metros del despacho del alcalde popular Carlos Delgado), en la que se limitó a cargar contra su ex compañero de partido, Isidre Cañellas, y a manifestar que siempre compartió las tesis del PP en las contadas desavenencias surgidas en el seno del pacto de gobierno PP-UM desde que éste se rubricara tras los comicios autonómicos de 2003.

Thomàs reconoció que su «punto de vista» no era el mismo de UM cuando votó en contra del PP apoyando el archivo del «caso regalos» que imputaba a la ex primer edil Margarita Nájera (PSOE). También manifestó que reprochó a su ex partido que no hubiera sido más duro en la auditoría sobre las cuentas de Nájera y añadió que, a diferencia de UM, siempre se mostró favorable a la construcción del Parque Temático en los terrenos rústicos de los terratenientes Nigorra en Can Vairet.

Crispación
Visiblemente tenso y crispado, Joan Thomàs siguió renegando de la gestión de UM y de su líder en Calvià, Isidre Cañellas (todavía socio de gobierno de Delgado), asegurando que nunca compartió los «ambiguos puntos de vista» del partido nacionalista sobre proyecto del Centro de Tecnificación Deportiva que el PP pretende ubicar en otros terrenos rústicos que también los Nigorra posee en el Sementer de Son Flor y en el Pla de Ses Penyes Rotges.

Asimismo, Thomàs aseguró que UM votará en contra de la recepción municipal de Nova Santa Ponça «por razones políticas que vienen desde Palma» y no por el hecho de que el alcalde Delgado haya firmado con Juan Nigorra Cobian un convenio en virtud del cual el Ajuntament acepta del terrateniente un dinero (1'9 millones de euros) que, según Cañellas, no bastará para que el municipio pueda hacer frente a las deficiencias que presenta la urbanización.

El tránsfuga Joan Thomàs puso punto y final a su intervención ante los medios de comunicación negando haber recibido presiones políticas y económicas. «Las únicas presiones han venido desde UM. Han amenazado con expulsarme del partido, pero no esperaré a que lo hagan, presentaré hoy (por ayer) mi dimisión», concluyó.