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M.PUIGRÓS
Jaume Sastre, dirigente del Lobby per la Independència, se acogió ayer al derecho de no responder a las preguntas que le formuló la abogada de Pedro J. Ramírez, Cristina Peña, en el transcurso de su comparecencia ante la jueza de Manacor que instruye una causa por presuntas coacciones contra el director del diario 'El Mundo'. «Soy un mallorquín más de los muchos que somos víctimas de la persecución y linchamiento político y periodístico sistemáticos ejercidos por 'El Mundo' a causa de nuestra identidad lingüística y cultural», dijo Sastre a la salida de los juzgados, resumiendo así el argumento central que transmitió en su declaración.

El portavoz del Lobby, cuya declaración en catalán de hora y media fue traducida por un intérprete, aseguró a este periódico que «en mis declaraciones he reiterado que nunca he amenazado ni coaccionado a Pedro J. Ramírez, a quien no conozco. Tampoco he invadido su domicilio, pues siempre me he mantenido en la calle o en la zona marítimo terrestre».

Sastre añadió que «el Lobby desconvocó el pasado mes de agosto la merienda en la piscina de uso público situada delante de la casa de Pedro J. cuando Delegación de Gobierno la prohibió, y en su lugar celebramos una rueda de prensa a 500 metros del lugar, y en zona pública». Sastre quiso dejar muy claro que él siempre ha seguido los mecanismos de una sociedad democrática. «Cursé denuncia ante la Guardia Civil, luego ante Costas, con acta notarial de que se me impedía el paso en una zona pública, y ahora un recurso contencioso por silencio administrativo».