La empresa Hijos de Miguel Mascaró SA de Son Carrió ha ejercido su
derecho amparado en la concesión minera obtenida el año 1996 por
parte de la Conselleria d'Indústria del Govern balear y ha iniciado
los trámites de expropiación forzosa de la finca sa Punta, un
palacete del siglo XIV, en el término municipal de Sant Llorenç.
Dicha empresa, dedicada a la fabricación de granitos y marmolinas
obtuvo la concesión de cinco cuadrículas mineras, que prevén un
total aproximado de 150 hectáreas para la explotación de la piedra
caliza o grava, muy común en toda la Isla.
Se calcula que en dichas cuadrículas puede haber una cuarentena
de viviendas rústicas afectadas. El único uso de estas zonas por
parte de la empresa es para la extracción de piedra aunque también
incluye el derecho a expropiar terrenos en caso de no alcanzar un
acuerdo con las fincas que conforman las cuadrículas. A pesar de
ello, los propietarios de todas las fincas afectadas por las
cuadrículas mineras no se percataron de su situación hasta hace
escasos días en que la Conselleria d'Indústria remitió a los
propietarios de sa Punta y al Ajuntament de Sant Llorenç una misiva
en la que se comunicaba el inicio de la expropiación forzosa de la
finca de Son Carrió.
Ante este hecho, los afectados por la explotación han mostrado
su malestar ante la falta de información por parte del Ajuntament
de la localidad y han iniciado la constitución de una asociación de
afectados con el fin de que se revise la concesión minera de Hijos
de Miguel Mascaró SA. La finca sa Punta se encuentra situada entre
Son Carrió y Cala Millor. Su extensión es de 84.538 metros
cuadrados, de los que las casas, que datan del siglo XIV, ocupan
2.500 metros cuadrados.
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