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LUIS PLANAS El Institut Balear de Sanejament (Ibasan) ha empezado a retirar con camiones cisterna el agua de la laguna de la depuradora de Santa Maria y tiene previsto ofrecerla a los regantes de la zona que estén interesados. El procedimiento, que empezó hace quince días, consiste en llenar camiones cisterna y verter el agua en otros sitios controlados para que de esta forma se rebaje el actual nivel de la laguna de la depuradora, que ha quedado pequeña y provoca filtraciones a los terrenos colindantes.

La intención del Ibasan es que los camiones cisterna se puedan dirigir finalmente a terrenos agrícolas en los que sus propietarios hayan pedido al Ajuntament aprovechar estas aguas depuradas para riego agrícola. El gerente del Ibasan, Joan Mateu Horrach, calificó ayer de «medidas temporales» este tipo de actuaciones «porque ya ha quedado clara nuestra intención de apoyar las gestiones del batle Mateu Morro para crear una comunidad de regantes que aproveche el agua de la laguna y de esta forma eliminarla casi en su totalidad». Horrach matizó que «tenemos que buscar otro tipo de evacuación de agua porque no podemos quedar sólo a expensas de este proyecto».

Los vecinos de los terrenos próximos a la depuradora han denunciado en reiteradas ocasiones las filtraciones de aguas sucias desde la depuradora hasta sus fincas, a consecuencia de la capacidad limitada de la laguna de las instalaciones. El Ibasan trató en un primer momento de frenar los vertidos de la planta con un talud de tierra, pero la medida fue insuficiente.