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T. OBRADOR/J.M.S. Los Cossiers provocaron ayer que la plaza Major de Montuïri se quedara pequeña ante la gran expectación que año tras año levantan sus danzas ancestrales entre los vecinos de la localidad y el numeroso público de pueblos vecinos que no quiere perderse una tradición que en el Pla sólo conservan Montuïri y Algaida. Ayer los Cossiers salieron con sus vestimentas típicas y danzaron junto a la Dama, en la víspera de la fiesta del patrón de la localidad, Sant Bartomeu, que se celebra hoy.

Después de bailar en un escenario de la plaza Major, los Cossiers realizaron un recorrido por distintas calles del pueblo ejecutando distintos bailes. Tras cada danza, el Dimoni Banya Verda persigue a los visitantes y hace las delicias de los más pequeños que huyen de él. La expresión de sus rostros refleja una mezcla de risas y pánico.

Jaume Rossinyol, Joan Sampol, Miquel Lladó, Antoni Cerdà, Cristòfol Amengual y Joan Socies representaron a los Cossiers. La Dama fue Antoni Verger y el Dimoni, Juanjo López. La nota de color fue puesta también por los quintos de la localidad, quienes vistieron la misma camiseta. Las danzas que bailaron los Cossiers fueron «Mestre Joan», «Gentil Senyora», «Obriu-mos», «Flor murta», «El rei no poria», «Mitjanit», «El Mercansó», «La Dansa Nova» y «Els Mocadors».