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En su carta, el PSM insta al PSOE a «hacer efectiva la dimisión, en todos sus cargos, del ex responsable de Urbanismo y recientemente nombrado tercer teniente de alcalde, Josep Maria Pons (PSOE), por una infracción urbanística cometida en una finca de su propiedad mientras ocupaba el cargo». Los ediles del PSM consideran que «aunque se exponga que es un familiar quien llevó a cabo la ilegalidad, Pons no puede alegar desconocimiento de que la obra se estaba llevando a cabo o que se estaba realizando sin su consentimiento, ya que en tal caso debería de presentar denuncia contra el familiar que le construye en su propiedad».

Los nacionalistas señalan que «el PSOE no ha hecho más que fomentar la cultura de la hormigonera en rústico gracias a una relajación en la aplicación de la normativa en materia de infracciones urbanísticas». Menos crítico con el PSOE es el el PP, en la oposición, que califica de «gesto honrado» la renuncia de Pons al área de Urbanismo, ya que, mantiene, «es un familiar y no él directamente quien llevó a cabo la ilegalidad».

Los populares consideran «que los regidores deben de dar ejemplo» y creen «elogiable» que Pons «haya detectado el error y hecho lo posible por corregirlo». El Partido Popular de Binissalem destaca que «a pesar de esta mancha negra, Pons ha llevado a cabo una gran tarea en el ámbito de las relaciones ciudadanas y en el departamento de informática del Ajuntament».