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MICHEL'S
El rector de Sant Elm, Josep Betti, ha replicado a la alcaldesa, Margalida Moner, quien días atrás anunció que enviaría una queja al Obispado por el proceder del párroco. Durante las fiestas, el sacerdote se dirigió a los asistentes a la misa mayor para explicar la situación económica parroquial y la falta de colaboración municipal. En un manuscrito remitido a este periódico, Josep Betti dice: «Es la primera vez que me sirvo de la prensa para tratar de un asunto personal porque la ropa sucia se lava en casa, no en la plaza, pero usted (la alcaldesa) me obliga a contestar».

El rector señala que como administrador tiene la obligación de informar al pueblo, por eso aprovechó la misa mayor y la presencia de muchos vecinos para explicar la situación actual. «Si por escuchar mi informe se sintió mal, es problema suyo, no mío», dice el rector en alusión a la alcaldesa, que tras un corto parlamento abandonó el templo.

En cuanto al origen de las discrepancias, el párroco afirma: «Dice (la alcaldesa) que la Administración invirtió 7 u 8 millones en arreglar la planta baja de la iglesia a cambio de usarla gratuitamente cinco años. Me cuesta mucho creer la cantidad de esta inversión; dudo que usted misma crea lo que está diciendo». «Creo que en la Alcaldía hay personal cualificado para dar un informe económico detallado hasta el último céntimo, pero usted nos da unas cantidades ambiguas. De ser así, habría pagado el alquiler durante cinco años a 133.000 pesetas. ¡Qué barbaridad!». Josep Betti dice que la batlessa alardea de que ha ayudado mucho a la iglesia. «Con los párrocos anteriores no sé, pero por experiencia mía no puedo compartir de ninguna forma su sentir», agrega.