Los servicios jurídicos municipales estudian la aplicación de una
reciente sentencia del Tribunal Supremo que ratifica la situación
de ilegalidad de una vivienda en la zona del Calvari en Pollença,
anulando su licencia de construcción.
Se crea así un importante precedente en un municipio con
constantes contenciosos urbanísticos. La sentencia anula la
licencia de construcción que el Ajuntament pollencí, regentado por
el anterior alcalde socialista, concedió a los propietarios de un
inmueble en la confluencia de las calles Creus y Bonavista, en la
zona del Calvari.
El Supremo considera que «la preservación de las vistas de los
conjuntos y edificios históricos recogida en la Ley del Suelo es de
aplicación preferente a cualquier normativa urbanística municipal».
En consecuencia, el Tribunal estima que «aunque la normativa
municipal permita la edificación, si ésta afecta visualmente a un
bien o conjunto histórico no ha de ser permitida».
No lo entendió así el Consistorio pollençí en el momento en que
se edificó el inmueble. Aunque los vecinos y la Asociación Per a la
Revitalizació dels Centres Antics (ARCA) pidieron durante todo el
proceso la paralización de las obras el Ajuntament no detuvo la
construcción. Fue un particular afectado, el abogado Tomeu Amorós,
quien recurrió la otorgación de licencia en los tribunales.
La actual alcaldesa, Francesca Ramon, no ha querido entrar en
una valoración de la sentencia y explica que «no es una decisión
política». Ramon cree que «un tribunal no toma decisiones a la
ligera y por eso, miraremos con los servicios jurídicos qué salida
tenemos».
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