Agentes de rampa del aeropuerto denuncian tener que trabajar entre aguas fecales

Avisan de una fuga en una de las zonas a donde van a parar las maletas después de facturarlas

Los trabajadores que manejan los equipajes denuncian la presencia de charcos de aguas residuales en su zona de trabajo

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Agentes de rampa del aeropuerto de Palma han denunciado este sábado que desde hace unos días están trabajando entre charcos de aguas fecales. Estos empleados son los que se encargan de recoger las maletas facturadas para llevarlas a los aviones, y avisan de que en una de las zonas a las que va a parar el equipaje está afectada por una fuga en una tubería que lleva ya tres días.

Desde Aena confirmaron que se produjo una rotura de una tubería el viernes pero que quedó solventada. En ese sentido, no corroboran el origen del agua a la que aluden los trabajadores, que afirman que el problema seguía este sábado por la tarde. Según los afectados, en este rincón del aeropuerto pueden llegar a trabajar unas 180 personas en hora punta en fin de semana.

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«Aena no toma medidas y estamos aquí trabajando con unos olores inhumanos para respirar», protestaba un empleado. Los profesionales aseguran que desde el primer día han estado «llamando al centro de operaciones para que envíen servicios de limpieza» pero «no hay manera». Una delegada de CCOO también informó por escrito de la incidencia.

Los afectados han compartido un vídeo donde se puede ver el suelo encharcado: «Llega un punto en el que tienes que ponerte las botas de agua». Los trabajadores no tienen dudas de que son aguas residuales por su color amarillento y su mal olor, que el calor de estos días sólo empeora.

Los trabajadores relacionan este episodio con las obras del aeropuerto, y no ocultan su resignación ante esa idea, puesto que se espera que duren años: «Esta situación no se puede prolongar ya más», se quejan. Este mismo viernes CCOO protestaba ante el director del aeropuerto, Tomás Melgar, por la «enorme injerencia que suponen las obras en el día a día de las personas que trabajan o circulan por el aeródromo», en una carta a raíz del derrumbe parcial de un techo en la zona de llegadas el pasado 24 de junio. El sindicato expresaba su preocupación por el hecho de que en un centro de estas características sólo haya un técnico de prevención ya que consideran que debería haber, como mínimo, tres, con refuerzos adicionales en momentos especiales como estas obras.