Abandono y suciedad: la triste imagen de un parque junto al Conservatorio

Latas y envases de bebidas alcohólicas se amontonan junto a los restos de la presencia de indigentes en una zona cuyo espacio ajardinado exhibe una enorme dejadez

Restos de envases de vino en la zona del parque anexo al Conservatorio | Foto: F.F.

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A pocos metros del Conservatorio Superior de Música de Baleares, en la zona que conecta el Amanecer, Cas Capiscol y Camp Redó, un parque yace víctima del abandono y el incivismo, especialmente de un grupo de indigentes que han convertido ese espacio público, presidido por una enorme y vacía fuente junto a la escultura que el Ajuntament de Palma dedicó a los donantes de sangre, en un basurero fuera de control.

Al margen del mal estado de la seca vegetación del parque, que llama la atención de los pocos vecinos que por allí transitan para pasear a sus perros o usándolo como zona de tránsito, unos bancos ofrecen algo de sombra en unos días de extrema calor durante el día, aunque la imagen que les rodea no invita a acercarse a sentarse, de la misma manera que el poco atractivo que ofrece a primera vista.

Tras ellos, los restos de la presencia de indigentes, con ropa y algunos enseres, se suma a la gran cantidad de envases de bebidas alcohólicas, en buena parte, que ensucian la superfície y la imagen de ese espacio que no invita a acercarse a disfrutarlo. Latas de cerveza, cartones de vino, alguna botella de cristal... También botellas vacías de agua. Todo en sí dibuja un paisaje que convierte ese parque en un espacio de paso.

Los residentes en las zonas próximas a ese parque, ubicado junto a la conocida como rotonda del Conservatorio, entre las calles Alfons El Mangànim y San Francisco de Sales, lamentan el estado en el que se encuentra, contrastando con otros puntos de encuentro próximos como el Parc de Ses Fonts.