Denuncia

«Esta gente ya nos toma el pelo a todos»: los vecinos del barrio de Palma que claman contra el robo continuado de cables en la zona

Cinco sustracciones en lo que va de año han dejado a los residentes de Son Espanyol sin servicio y con sensación de abandono por parte de las autoridades

Denuncian el robo del cableado del alumbrado en Son Espanyol | Foto: Rafel Gómez

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La frustración de los vecinos de Son Espanyol va en aumento tras sufrir por quinta vez el robo del cableado eléctrico. Apenas pasan unos días desde que se reponen los cables, los ladrones vuelven a actuar, dejando la zona sin servicio y a los residentes con un sentimiento creciente de abandono.

«Nos volvieron a robar los cables dos días después de ponerlos. Es la quinta vez. Esta gente ya nos toma el pelo a nosotros, a la policía y al ayuntamiento», denuncia Rafel Gómez, portavoz de la asociación de vecinos de Son Espanyol.

Los residentes aseguran que los ladrones «están pendientes del momento en que los colocan para volver a llevárselos», lo que hace pensar en una operación bien organizada y difícil de prevenir con las medidas actuales. Desde la asociación exigen soluciones urgentes y eficaces.

«Ya exigimos que se busque una solución efectiva, si hay que poner cámaras o lo que haga falta», reclama Gómez. Sin embargo, también denuncia las limitaciones legales en cuanto a vigilancia. «Con las cámaras, como hay protección de datos, aún nos denunciarán los ladrones por grabarlos», añade con indignación. «Ya es ridículo y vergonzoso, no sabemos qué más nos queda por hacer».

El problema no solo tiene un impacto económico —«todos nosotros pagamos los cables», recuerda Gómez—, sino también implica un riesgo físico. En el último robo, los cables cortados quedaron colgando a la altura de un peatón. «Si viene un niño y se pone a jugar con esos cables, puede electrocutarse», advierte. Los restos están mal enrollados con plásticos rojos y blancos, generando preocupación entre las familias del barrio.

Varios cables están al alcance de los peatones y niños, suponiendo un riesgo para ellos.

Los vecinos también exigen responsabilidades a las empresas que compran cableado robado. «¿Qué demonios pasa con esas empresas que compran este tipo de cables?», se pregunta Gómez. «A ver si no pueden hacer un control efectivo para encontrar a quienes cometen estos robos», reclama con firmeza.

En medio del hartazgo, algunos incluso se plantean organizar patrullas vecinales para evitar que los ladrones entren en sus casas. Son Espanyol dice basta y reclama acciones concretas e inmediatas a las autoridades.