Sa Riera: del desierto a las aguas caribeñas

Los patos vuelven a nadar en esta emblemática zona de Ciutat

Sa Riera: del desierto a las aguas caribeñas

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El torrente de sa Riera ha pasado de mostrar una imagen desértica, al no tener agua por unas tareas de mantenimiento, a lucir aguas caribeñas. Esto ha sucedido en cuestión de días, por lo que ha llamado la atención de las personas que han pasado por esta concurrida zona de la capital balear.

Desde el Ajuntament de Palma han explicado que Emaya ha estado realizando estos días trabajos de mantenimiento en el torrente de sa Riera. En concreto, comenzaron el pasado 2 de junio y, según las previsiones, deben acabar esta mismo jueves o el viernes.

«Se trata de trabajos rutinarios, que se llevan a cabo todos los años, justo antes de que se inicien los meses de la temporada estival. El objetivo es mantener en las mejores condiciones posibles de higiene el lecho del torrente, desde su paso por la zona de es Fortí hasta su desembocadura», han manifestado las citadas fuentes.

¿Por qué el agua es turquesa?

Respecto al motivo por el que las aguas del lecho del torrente de sa Riera, a su paso por el Paseo Mallorca, presentan un color turquesa, desde Cort explican que se debe «al proceso de tratamiento del agua de pozos que se realiza en la planta que la empresa municipal tiene en Son Tugores».

En concreto, «mediante este procedimiento, el agua es desprovista de contenido salubre para mejorar la calidad de los recursos hídricos destinados al consumo humano y animal. Posteriormente, este contenido eliminado sigue su curso hacia el mar, pasando antes por el torrente de sa Riera». Cabe precisar que cuando las temperaturas son elevadas, como ocurre actualmente, el lecho puede adquirir una tonalidad azulada, «lo cual no ocurre en otras épocas del año». No obstante, desde Emaya han subrayado que «se trata de un contenido que no reviste ningún tipo de toxicidad y que, simplemente, es abocado al mar».