OKUPACIÓN EN MALLORCA

Okupas y obreros, conviviendo en una finca de la calle Emili Darder

En el bloque, de cuatro pisos y con locales comerciales, se anuncia una futura promoción de ocho viviendas reformadas

Imagen del acceso al edificio de viviendas de la calle Emili Darder

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El fenómeno de la okupación en Mallorca ha dejado numerosas situaciones e imágenes llamativas. Pero una resulta especialmente singular en un edificio de la barriada de Camp d'en Serralta, más concretamente en el número 40 de la calle Emili Darder. Allí, se anuncia una promoción de ocho viviendas más locales comerciales, mientras varios obreros trabajan en el interior, en la planta superior.

El mismo en el que, según reportan los vecinos y comerciantes de la zona, siguen atrincheradas varias personas en un piso okupado, el único que mantiene intacta su puerta mientras otras dejan muestras de haber sido forzadas o tiradas. Refieren los residentes que hubo más viviendas okupadas anteriormente, pero actualmente, según explican los operarios, apenas es una. En la que, sospechan los residentes en la zona, cohabitan varias personas, «creemos que cinco», dicen.

Además, dejan entrever que se podrían haber alquilado espacios o habitaciones dentro de ese piso que sigue okupado, en un bloque de viviendas protegido con alarmas en los espacios recuperados y en cuyo exterior un cartel advierte del peligro de encontrarse en un edificio en obras, recomendando llevar el material de protección adecuado para moverse por su interior y las diferentes plantas.

Allí, conviven okupas y obreros diariamente en una llamativa situación que sorprende a los vecinos, que se muestran extrañados por la resistencia de los últimos residentes del bloque, cuyo acceso no cuenta con escaleras en la planta baja, al haber sido reducidas a escombros por los trabajadores de la construcción.

Última Hora ha intentado contactar, sin suerte ni respuesta, con la empresa que anuncia la nueva promoción en Emili Darder, una calle en la que se viven otros episodios de okupación a pocos metros de este bloque de viviendas, cuyo acceso principal sigue abierto las 24 horas del día, permitiendo el acceso libre a los okupas, expuestos al peligro de vivir en un espacio en obras.

Recuerdan vecinos y comerciantes de la calle Emili Darder que, anteriormente, la cifra de okupas fue superior, e incluso uno de ellos vivía en unas condiciones de insalubridad importantes en los bajos del bloque, lejos de la aparente imagen de la puerta de la vivienda que permanece asaltada, cuyos ocupantes no abrieron la puerta ante la presencia de Última Hora.