Cort no aventura fecha para abrir al público las piscinas de s’Aigua Dolça

Las obras acumulan un importante retraso aunque están completadas «al 99 %»

El entorno de S'Aigua Dolça, aún en obras este miércoles | Foto: Alejandro Sepúlveda

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La apertura de las esperadas instalaciones deportivas de s’Aigua Dolça sigue siendo una incógnita. El Ajuntament no quiere aventurar una fecha a pesar de afirmar que las obras están ejecutadas «en casi un 99 %». La Junta de Govern ha aprobado una liquidación del proyecto, que ha tenido un sobrecoste de 2,2 millones debido a diferentes imprevistos. Para afrontarlo, Cort ha tenido que reprogramar una partida de 1,3 millones. La edificación ha supuesto así un total de 10,8 millones a las arcas municipales.

La última previsión que se manejaba en Cort era que el complejo pudiera abrir en septiembre, pero a día de hoy en el equipo de gobierno no confirman esa estimación y deslizan que incluso podría retrasarse al último trimestre o a 2026. «No me atrevo a dar una fecha», ha dicho la portavoz municipal, Mercedes Celeste, que sí se compromete a que una vez entregada la instalación no se pierda tiempo en abrir sus puertas al público.

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Las obras se adjudicaron en 2021 pero después se tuvo que ir modificando el proyecto original al detectar problemas durante la construcción del complejo, como la aparición de capas freáticas y la presencia de cuevas y huecos. El IME había preparado ya para este 2025 todo lo necesario para su puesta en marcha, como los servicios de socorrismo.

Los vecinos aguardan

Los vecinos de El Terreno aguardan con ilusión la apertura de estas instalaciones. El lento desarrollo del proyecto se les antoja «eterno». «Parece que va a ser ya pero lo hemos oído muchas veces. Estamos todo el día detrás», comenta una vecina. Otro residente aprovecha para insistir al Ajuntament en que una vez abierto tenga «buenas condiciones de precios y aparcamiento», y recuerda asimismo que las obras generaron muchos problemas de tráfico por el cierre de la calle de s’Aigua Dolça, que comunica Joan Miró con el Passeig Marítim.

El edificio tendrá seis plantas, cinco de ellas en altura y una soterrada, y contará con un restaurante. Tendrá dos piscinas (una de 25 x 12 metros con seis calles y otra más pequeña) y espacios polivalentes, así como un aparcamiento con 117 plazas.